El modelo 720 es una declaración informativa que deben presentar los residentes fiscales en España que posean bienes o derechos en el extranjero. Esta obligación se estableció en 2012 para combatir el fraude fiscal y la evasión de impuestos, ya que muchos contribuyentes españoles tenían patrimonio fuera de las fronteras nacionales sin declararlo. El incumplimiento de esta normativa puede acarrear sanciones graves, por lo que es fundamental conocer en qué consiste y quiénes deben presentarla.
Este modelo divide el patrimonio en tres bloques: cuentas bancarias, valores y derechos, y bienes inmuebles. Para cada uno de estos bloques, se deben informar los saldos, valores o coste de adquisición de los bienes, así como la identificación de la entidad bancaria o financiera en la que se encuentren ubicados. La presentación de esta declaración se realiza de forma telemática ante la Agencia Tributaria, y cada uno de los bloques tiene un límite a partir del cual se debe informar a Hacienda.
Es importante tener en cuenta que esta declaración no implica el pago de impuestos, sino que simplemente consiste en informar a la administración tributaria sobre la existencia de estos bienes o derechos en el extranjero. Se trata de una medida de transparencia fiscal que busca prevenir el fraude y la elusión de impuestos, así como facilitar el intercambio de información entre los diferentes países para luchar contra la evasión fiscal a nivel internacional.
¿Quiénes deben presentar el modelo 720?
Están obligados a presentar el modelo 720 todos los residentes fiscales en España que posean bienes o derechos en el extranjero cuyo valor supere los 50.000 euros en cada uno de los tres bloques mencionados anteriormente. Esta declaración es individual, por lo que cada titular de los bienes debe presentarla de forma independiente. Es importante estar al tanto de esta obligación para evitar sanciones por parte de la Agencia Tributaria.
¿Cuál es la fecha límite para presentar el modelo 720?
La presentación del modelo 720 se realiza de forma anual, y el plazo para presentarlo es entre el 1 de enero y el 31 de marzo de cada año. Es fundamental respetar esta fecha límite para evitar posibles sanciones por parte de Hacienda, ya que el incumplimiento de esta obligación puede conllevar multas económicas elevadas. Por lo tanto, es aconsejable contar con asesoramiento especializado para cumplir con esta normativa de manera correcta y oportuna.
¿Cuáles son las consecuencias de no presentar el modelo 720?
El incumplimiento de la presentación del modelo 720 puede acarrear sanciones económicas de hasta el 150% del valor de los bienes no declarados, con un mínimo de 10.000 euros por cada dato omitido o inexacto. Además, la no presentación de esta declaración puede considerarse como un delito fiscal, lo que puede acarrear consecuencias penales para el contribuyente. Por lo tanto, es fundamental cumplir con esta obligación tributaria para evitar problemas con la administración tributaria.